Redacción/ El Nacional


Manifestantes opositores quemaron y destruyeron una estatua del fallecido expresidente, Hugo Chávez, en el estado de Zulia, al oeste de Venezuela, durante una continuación de las protestas contra el régimen militar de Nicolás Maduro.

Un grupo de personas, principalmente estudiantes de secundaria, quemó y sacudió con violencia la estatua de concreto hasta arrancarla del pedestal en una plaza pública del municipio, según las imágenes que se convirtieron en tendencia en redes sociales.

Los estudiantes protestaban furiosos por el fallecimiento del joven Miguel Medina, quien habría sido herido en una de las manifestaciones contra el gobierno que se desarrollaron en Maracaibo.

Luego, dos hombres la sacaron de la explanada y la estrellaron en repetidas ocasiones contra el asfalto hasta hacerla añicos, ante la mirada de decenas de transeúntes.

En el monumento, Chávez, que gobernó Venezuela entre 1999 y 2013, hace un saludo militar con la banda de presidente.

La imagen fue destrozada tras enfrentamientos entre militares y opositores en una troncal que cruza por Rosario de Perijá. Los disturbios se extendieron a la cercana población de Machiques.

Los manifestantes rechazaban la convocatoria a una Asamblea Constituyente por parte de Maduro y exigían una prueba de vida del preso político y líder opositor Leopoldo López, según su familia incomunicado desde hace un mes.

Con el fallecimiento del joven Miguel Medina, de 20 años, asciende a 37 la cantidad de muertos como consecuencia de la violencia en las manifestaciones que se han registrado en Venezuela durante el último mes.

Mujeres marchan contra la represión

Miles de mujeres venezolanas, opositoras al Gobierno de Nicolás Maduro, marchan hoy en Caracas y en varias ciudades del interior “contra la represión” que, denuncian, han ejercido los cuerpos de seguridad del Estado durante la ola de protestas.

Vestidas de blanco y portando la bandera nacional, miles de mujeres se concentraron este sábado en la plaza Brión de Chacaíto, en el este de Caracas, con la intención de marchar hacia la sede del Ministerio de Interior y Justicia, en el centro de la capital, para pedir el “cese de la represión”.