Agencia/El Nacional
El 13 de julio de 1954 la pintora Frida Kahlo murió a los 47 años de edad. A pesar de este hecho, la hija del fotógrafo alemán Guillermo Kahlo y la mexicana Matilde Calderón permanece vigente, su figura se ha consolidado como un icono de arte y también como símbolo internacional de la cultura mexicana.
La biografía de Frida Kahlo está marcada por el dolor y una evolución artística ocurrida a partir del accidente que sufrió a los 18 años. Un evento que repercutió en 32 intervenciones quirúrgicas, largos periodos de convalecencias en los que plasmó su realidad física y psicológica a través de la pintura.
Hilda Trujillo, directora del museo Frida Kahlo, expresó, que Kahlo “es una obra de arte en sí misma porque se dedicó a transformar un cuerpo roto en arte”, ya que ella y sus circunstancias se convirtieron en las protagonistas de la obra de la artista mexicana que dejó un gran legado.
La historia amorosa que rodeó la vida de la artista es uno de los temas que reviven con frecuencia. Su relación con el muralista Diego Rivera ha sido plasmada en fotografías, canciones y documentos audiovisuales.
Por otra parte, desde su muerte han surgido otros personajes, que al relacionarlos sentimentalmente con la artista se han convertido en noticia. Es el caso de las 25 cartas subastadas por la casa Doyle de Nueva York a un coleccionista anónimo que pagó 137.000 dólares por los manuscritos que la célebre pintora escribió a su amante español Josep Bartolí entre 1946 y 1949.
Sin la presencia física de Kahlo su obra que sigue recorriendo el mundo y su historia que permanece vigente en el imaginario colectivo.