El jefe del Servicio Secreto de Estados Unidos, Randolph Alles, dio aviso que más de mil agentes se quedarán sin recibir su salario debido al costoso despliegue de seguridad destinado a proteger al presidente estadounidense, Donald Trump, y a toda su familia.
Alles dijo que más de mil agentes ya han alcanzado el límite máximo establecido por el Gobierno para sus sueldos debido a la cantidad de horas extras que han tenido que emplear en proteger a la familia Trump en sus múltiples residencias.
“El presidente tiene una gran familia y nuestras responsabilidades están establecidas por ley”, indicó Alles, “No puedo cambiar eso, no tengo flexibilidad para ello”.
El funcionario destacó que es obligación del Servicio Secreto proteger al presidente cuando viaja a tres de sus clubs de golf, ubicados en Bedminster, en Sterling, Virginia, y en Palm Beach, Florida, donde la residencia de Mar-a-Lago pasó a conocerse como la “Casa Blanca de invierno” debido a la repetida presencia del magnate.
También tienen la responsabilidad de proteger a los cuatro hijos adultos de Trump (Donald Jr., Ivanka, Eric y Tiffany) cuando realizan viajes de negocios y de vacaciones tanto dentro como fuera de Estados Unidos.
Trump tiene otro hijo menor de edad, Barron, quien vivió en New York junto a la primera dama, Melania, durante casi cinco meses para que el pequeño pudiera acabar su curso escolar.
En definitiva, Alles atribuyó el aumento de gasto a los constantes viajes familiares y al amplio número de personas protegidas por el Servicio Secreto, que llega a 42, una cifra superior a los 31 individuos protegidos durante los mandatos del expresidente Barack Obama (2009-2017).