Redacción/El Nacional

En 1991, un joven delantero argentino de 21 años con perfil zurdo llegó a México para vestir los colores del Morelia y en su primer torneo en el fútbol mexicano logró marcar 16 goles, para dar muestras de su potencial olfato goleador; su nombre, Sergio Ariel Verdirame Serpentiello.

“Los mejores (recuerdos), llegué (a Morelia) cuando la Tota era el entrenador, Nicandro Ortiz era el dueño y teníamos un equipo que era muy competitivo. No pudimos clasificar, recuerdo que quedamos en noveno lugar pero me fue muy bien en lo personal, estuve en la terna del mejor jugador del campeonato y 16 goles en un torneo largo era para mí muy importante y fue que ese torneo me venden para Monterrey”, recordó el Pibe en charla.

Apenas Verdirame despuntaba con la playera purépecha y la afición del Morelos ya lo consideraba un ídolo, cuando sorpresivamente se anunció su traspaso a Rayados por una cifra de dos mil millones de pesos de la época, para que el santafesino llegara a la Sultana del norte.

“A la gente sí le dolió, me lo hizo saber en la calle y todo, pero en lo particular sabía que era algo para progresar. Rayados era un equipo contendiente al título, contendiente a cosas importantes y Morelia en ese momento no era lo que es ahora. Se peleaba por subsistir, no era un equipo económicamente fuerte, era muy diferente al Morelia actual que es una gran organización”, recordó el Pibe.

Sin embargo, Verdirame consideró muy importante su paso por Morelia, pues fue el equipo que le ayudó a brillar y abrirse paso tras un paso por el Colo Colo de Chile, donde tuvo poca participación.

“Muy positivo porque en Colo Colo no era titular a pesar de haber ganado Libertadores y el campeonato chileno y llegué a Morelia a jugar las 38 fechas, lo de Morelia sí fue sensacional porque tuve la continuidad que necesitaba en mi carrera”, indicó.

Con Rayados, el Pibe se convirtió en una leyenda al marcar 50 goles en cuatro temporadas, fue subcampeón en la temporada 1992-1993 y se mantuvo invicto en los diez clásicos regios que disputó, ganando ocho y empatando dos, además de marcarle cuatro tantos a Tigres.

“Sí, especial porque son de los de los equipos que más cariño les tengo. Lógico que Rayados es el equipo que más cariño, la ciudad donde elegí vivir, el club del que me enamoré como jugador porque el trato que recibí de los aficionados de Rayados no lo veo en todo México, les tengo un cariño especial y Morelia me trató muy bien el año en que estuve”, explicó.

Aunque Verdirame tiene un profundo agradecimiento a ambos clubes, no oculta su preferencia por Rayados en la serie de semifinales que protagonizarán: “Gran partido porque Monterrey es el mejor equipo de México hoy y en el caso de Morelia me parece que está jugando bien al futbol”, puntualizó.

Información de mediotiempo