Agencias/El Nacional
El presidente de la Cámara de Diputados y tercero en la sucesión presidencial en Brasil, Eduardo Cunha, será juzgado por la Corte Suprema. Los diez jueces presentes, por unanimidad, votaron por iniciar una acción penal contra Cunha.
La denuncia fue realizada el año pasado por el fiscal general Rodrigo Janot, quien señaló que el diputado solicitó dinero para facilitar un negocio de dos navíos sonda del astillero Samsung Heavy Industries para Petrobras entre junio de 2006 y octubre de 2012.
Según con la acusación de la Fiscalía, el valor estimado de ambas operaciones fue de 1.202 millones de dólares.
“Por unanimidad es aceptada (la denuncia)”, dijo el presidente del Tribunal, Ricardo Lewandowski, durante el plenario que dio inicio al proceso penal.
Recordemos que Cunha es un astuto político considerado el principal rival de la presidenta Dilma Rousseff, acusado de los delitos de corrupción pasiva y lavado de dinero.
Se convirtió en el primer político protegido por fueros que deberá sentarse en el banquillo de los acusados de la Corte Suprema, en el marco del escándalo del Petrolado, que drenó ilegalmente más de 2.000 millones de dólares.
Hasta el momento, la investigación es considerada la mayor en la historia de Brasil y tiene parlamentarios, gobernadores, ex funcionarios y algunos de los principales empresarios del país en la mira de la Justicia.
Eduardo Cunha es una de las figuras más prominentes de la crisis política y económica que conmueve a la potencia latinoamericana. En 2015 manejó la agenda legislativa y propinó severas derrotas al gobierno izquierdista de Dilma Rousseff.
El legislador anticipó que no renunciará a su cargo y sólo el Congreso tiene la prerrogativa de anticipar el fin de su mandato, una medida que también fue pedida por la fiscalía a la Corte Suprema por considerar que Cunha estaba usando su cargo para obstaculizar la investigación de su caso.