Los cuerpos de Óscar Martínez y su hija Valeria, ahogados en el río Bravo tras intentar llegar a Estados Unidos, fueron sepultados este lunes en su natal El Salvador, en una ceremonia privada en el municipio de San Salvador.
La funeraria y el cementerio eran custodiados por miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador.
Los cuerpos fueron llevados de las instalaciones de una funeraria municipal al cementerio público La Bermeja,en un vehículo y sin que se permitiera el acceso a la prensa a ninguno de los dos sitios.
Los restos de padre e hija llegaron la mañana de este sábado a El Salvador por carretera, después de partir el jueves del municipio de Matamoros, Tamaulipas, en México, junto con Ávalos.
Vecinos y amigos de la localidad de San Martín (centro), sitio del que eran originarias las víctimas, llegaron en autobuses para acompañar a la familia en el entierro.
La ceremonia de inhumación de Óscar y Valeria, cuya tragedia ha consternado a la comunidad internacional tras la difusión de una fotografía en la que se aprecian los cuerpos flotando en las aguas del río Bravo del lado mexicano, comenzó pasadas las 10:00 horas locales.
La imagen del padre y su hija, según diversos medios de comunicación, es la representación más trágica de la migración centroamericana, que se ha incrementado desde octubre de 2018.
El joven matrimonio intentaba llegar a Estados Unidos para pedir asilo, como lo hacen muchos de sus compatriotas que tratan de escapar de la pobreza y la violencia de las pandillas que golpean a El Salvador.
La joven, que logró ser rescatada de las aguas del río que divide a México y Estados Unidos, llegó el viernes acompañada del cónsul salvadoreño en Monterrey, Rafael Rosales
“El alcalde de San Martín, Victor Manuel Rivera, confirmó a la prensa la inhumación de los restos y relató que la esposa de Óscar y madre de Valeria, Tania Vanessa Ávalos, agradeció “a las personas que les han dado el apoyo”.
En el último mes, la crisis migratoria es cada vez son mas fuerte y con sus consecuencias que solo se vive en las dos fronteras mexicanas.
Redacción/El Nacional