Senegal aumentó la sorpresa dentro del grupo H al sorprender a Polonia por marcador de 2-1 y sumar así la primera victoria africana en suelo ruso gracias a la fortuna y un error garrafal en la zaga polaca, los cuales permitieron a Sadio Mané y compañía presentarse en el Mundial con una victoria que les sitúa sublíderes junto a Japón, quien previamente derrotó a Colombia.
Una Polonia cargada de la veteranía que presuponen hombres como Lewandowski, Krychowiak o Piszczek demostró tener armas lo suficientemente peligrosas como para poner en complicaciones a cualquiera en un mal día.
El grupo Adam Nawałka quizá empezó a darse cuenta cuando Cionek desvió a su propia portería un disparo desde la frontal de Gueye. El golpe senegalés no provocó mucha reacción en Polonia, espesa y con su estrella fuera de órbita.
Apenas inquietaron al combinado africano, que ya en la segunda parte ampliaron la renta tras un error garrafal de Polonia. Comprometida cesión atrás de Krychowiak tras un córner a favor, descordinación de los hombres que cerraban y salida en falso de Szczęsny.
La cadena de fallos terminó con Niang corriendo en solitario hacia la puerta vacía de meta de la Juventus. Solo en un cabezazo de Krychowiak tras una acción a balón parado a cinco minutos para el final encontró cierto consuelo Polonia. Demasiado tarde para arreglar el enredo y evitar el tropiezo ante una gran Senegal.
Los africanos están en busca de igualar o superar la actuación brindada en Corea-Japón en el 2002, llegando hasta los cuartos de final de aquella justa.
Redacción/ El Nacional