Redacción / El Nacional
Aunque parezca un pretexto inventado por los hombres, la falta de sexo afecta anímica, mental y físicamente a las mujeres, según un estudio realizado por especialistas de la Universidad Wilkes, en Pensilvania, tener actividad sexual una o dos veces por semana mejora la salud.
El no tener sexo por largos periodos trae consigo distintas consecuencias al organismo y a la relación con tu entorno.
Dificultad para poder dormir
La falta de sueño está totalmente influenciado por la falta de sexo, ya que al tener sexo se desprende oxitocina, una hormona que es segregada durante el orgasmo femenino, la cual actúa como sedante natural ayudando a dormir, al no obtener esta hormona en el cuerpo, e difícil conciliar el sueño.
Vejez prematura
Al estar sin contacto sexual se pierde el colágeno que se produce durante el acto intimo, por lo que la piel empieza a verse acartonada y sin brillo; otros beneficios del sexo es el aumento de la circulación sanguínea y la oxigenación del cuerpo, lo cual contribuye a la salud de la piel.
Enfermedad constante
El sexo alivia y previene ciertas enfermedades por las endorfinas, las cuales tienen un efecto analgésico en nuestro sistema nervioso y son liberadas al tener sexo.
Aumento de fantasías sexuales
La falta de sexo contribuye a que las fantasías sexuales vayan en aumento, puesto que el inconsciente traiciona y trae constantemente el deseo a flote, por lo que es normal fantasear con personas con las que se convive a diario y antes no estimulaban ningún deseo sexual.
Alteraciones del estado de ánimo
Los altibajos en el carácter son normales en el día a día, pero cuando van en aumento, se relaciona con la falta de sexo, lo cual aumenta el riesgo de estallar negativamente y otros cambios de humor bruscos.