El primer ministro británico, Boris Johnson, admitió que una segunda ola de contagios de COVID-19 llegó a Reino Unido, por lo que analiza cerrar locales y nacionales para controlar el virus.

Ministros de Reino Unido analizan la posibilidad de imponer un cierre nacional de dos semanas en caso de que las medidas tomadas, como el distanciamiento social y la prohibición de reuniones sociales de más de seis personas, no contengan el contagio.

Johnson aseguró que lo que se buscaría es que las escuelas permanezcan abiertas.

Redacción/El Nacional