En medio del actual sufrimiento en Siria, Yemen, Afganistán y Sudán del Sur, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó hoy a los líderes a elevar la apuesta para terminar con las crisis que siguen repercutiendo en la vida de millones de personas en todo el mundo.
“Hay muchos incendios que siguen ardiendo por la falta de compromiso con la paz de los líderes del mundo, particularmente de los líderes de las partes en conflicto”, aseguró Ki-moon a Xinhua en una conferencia de prensa en Ginebra.
“Lo más importante es la falta de voluntad política. Los líderes tienden a abordar todos los asuntos desde su propio interés nacional, pero el mundo es muy pequeño y está sumamente interconectado”, agregó.
El jefe de la ONU condenó en términos enérgicos la incesante brutalidad que sufren las personas atrapadas en la ciudad norteña de Alepo, donde combaten las fuerzas del gobierno y las facciones rebeldes que buscan destituir al presidente de Siria, Bashar al-Assad.
Ki- moon también condenó la situación humanitaria en Yemen, donde cuatro de cada cinco yemeníes necesitan ayuda para sobrevivir, así como la de decenas de miles de personas en los estados nigerianos de Borno y Yobe que viven en condiciones de hambruna.
El diplomático, cuyo mandato termina a finales de este año, resaltó que la ONU desempeña un papel crucial en la promoción de la paz y la resolución de las crisis mediante la mediación y la facilitación realizadas por enviados especiales, representantes y equipos de diplomacia preventiva.
A pesar de los mejores esfuerzos de la comunidad internacional, Ki-Moon advirtió que la injusticia, la impunidad y la desigualdad todavía predominan y a menudo son causas de raíz de conflicto y descontento.
El secretario general dijo que la ONU tiene una capacidad limitada para abordar asuntos clave como el combate al extremismo violento.
El jefe de la ONU recordó que el terrorismo, junto con otros asuntos que asolan la vida de millones en todo el mundo, sólo puede resolverse si los líderes del mundo le prestan atención.