Redacción/El Nacional

A pesar de estar siendo buscado por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Eugenio Hernández, ex Gobernador del PRI en Tamaulipas, fue visto paseando por San Pedro y conviviendo con “amigos” en un restaurante.

El ex funcionario se reunió con cuatro personas en un establecimiento ubicado en Avenida Gómez Morín para hablar de “asuntos federales”.

Posteriormente al darse cuenta de que la prensa se encontraba también en el sitio, uno de sus amigos se acercó con los reporteros para solicitar sus nombres y profesión, identificándose como comerciante texano y al no tener respuesta se marchó del negocio escoltado por dos camionetas Suburban en color blanco y blindadas.

Al salir del negocio, el ex Gobernador fue cuestionado por los reporteros pero dijo ser su hermano, abordando después un BMW de la serie X4 cuyo valor va desde 800 mil hasta un millón 200 mil pesos.

“¡Nombre! yo soy hermano de Eugenio”, expresó.

Desde hace dos años, el ex Gobernador de Tamaulipas está siendo buscado en Estados Unidos por lavado y transmisión ilegal de dinero. Recientemente se añadió un tercer cargo por defraudación bancaria.

Según las indagatorias, Hernández habría engañado al National Bank y al Lone Star National Bank de McAllen, y al International Bank of Commerce de Laredo para acceder a productos como créditos, acciones y otros activos.

Hernández fue acusado de mantener vínculos con una red de lavado de dinero de Los Zetas y relaciones con el Cártel del Golfo.

El ex funcionario es también investigado por cobrarle “diezmo” a Luis Carlos Castillo Cervantes “El Rey de los Dragones”, quien enfrenta cargos por lavado de dinero.

A estos se suman también las declaraciones del empresario Guillermo Flores Cordero que hizo en Estados Unidos y que lo vinculó a una red de lavado de dinero donde le “lavaba” a Hernández los sobornos que recibía de Los Zetas.