Redacción/El Nacional
Recep Tayyip Erdogan, presidente turco, dio a conocer que su país impedirá que Rusia construya una base militar aérea en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía, a donde Moscú ya ha enviado una centena de soldados e ingenieros.
El presidente admitió que Ankara está consciente de que soldados rusos han sido desplegados en el aeropuerto en la ciudad siria de Qamishli, en la frontera con la localidad turca Nusaybin.
Aseveró que este asunto será tratado con detalle con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Erdogan asegura que “no permitirá tal cosa en el norte de Siria”. Esta reacción se debe a un comunicado de inteligencia publicado por el diario turco “The Hurriyet”, en el cual se sugiere que Rusia podría estar en preparación para establecer una base aérea en el norte sirio cerca de la frontera con Turquía.
Qamishli es controlada por el PYD (Partido Demócrata Unión), el cual está vinculado al proscrito grupo Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) y Ankara lo considera terrorista igual que al yihadista Estado Islámico (EI) que ocupa extensas regiones en Siria e Irak.
El gobierno turco se opone por ello a los esfuerzos del PYD por expandir su influencia en el norte sirio.
Después de la publicación del informe, las fuerzas armadas turcas reforzaron la vigilancia en la frontera con Siria con tanques adicionales y vehículos blindados, además comenzó a cavar trincheras como medida de seguridad.
