Cuando intentaba acudir a la refinería de Cadereyta para clausurar de manera simbólica una de las principalmente fuentes de contaminación y enfermedades para Nuevo León, el senador Samuel García fue abucheado y atacado por petroleros quienes se manifestaron afuera del complejo.
Fueron los trabajadores de la sección 49 quienes acudieron a protestar con gritos y consignas, mostrando pancartas en contra del Senador, para defender su fuente de empleo.
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A través de Twitter, García insistió que esta clausura simbólica no es contra los trabajadores y reiteró que no quieren que se queden sin empleo.
Trascendió que tras estos hechos la camioneta en la que viajaba el militante de Movimiento Ciudadano resultó con daños en la parte trasera.
