Con una ventaja de cerca de 20 puntos para Emmanuel Macron candidato de centro, frente a la líder del Frente Nacional Marine Le Pen, los candidatos a la Presidencia de Francia se jugaran su ultima carta en un debate cara a cara este miércoles.
A solo cuatro días de la elección que para muchos son de las más importantes para Francia en décadas, los votantes deberán elegir entre Macron, un ex banquero con convicciones europeístas que quiere reducir la intervención del Estado en la economía y proteger al mismo tiempo a los trabajadores, y Le Pen, una euroescéptica que quiere abandonar el euro e imponer frenos a la inmigración.
El cruce cara a cara final entre los rivales es una cita ineludible en Francia, donde los candidatos intentarán conquistar a los indecisos. Se espera que más de 20 millones de espectadores sintonicen la transmisión, de una población con unos 47 millones de votantes.
Macron advirtió que no se callará frente a una rival cuyas políticas -sobre todo las estrategias contra el euro y la inmigración- él considera peligrosas para Francia.
“No voy a usar clichés o insultos. Usaré el mano a mano para demostrar que sus ideas representan soluciones falsas”, dijo a BFM TV.
Le Pen, que tilda a Macron de candidato de las altas esferas financieras enmascarado como liberal, dijo que defenderá sus ideas y postura.
En la primera vuelta del 23 de abril Macron quedó sólo tres puntos por delante de Le Pen, pero se espera que ahora tome el grueso de los votos de los socialistas y de la centroderecha, cuyos candidatos fueron eliminados.
Aunque Le Pen estaría lejos de poder reducir la distancia con Macron, la campaña electoral francesa del 2017 ha estado llena de sorpresas, los enfrentamientos verbales entre los dos candidatos se han recrudecido y la veterana de 48 años del Frente Nacional ha demostrado que es capaz de poner al centrista en evidencia con inteligentes maniobras de relaciones públicas.