Según información de la Cruz Roja se calcula que hay 600 personas desaparecidas por los derrumbes ocasionados por las fuertes lluvias en Sierra Leona.
Entre los muertos hay más de 100 niños cuyos cuerpos ya han podido ser recuperados entre los escombros, mientras equipos de rescate continúan sin descanso en la búsqueda de posibles supervivientes.
Los equipos de rescate de Sierra Leona recuperaron 270 cadáveres hasta ahora, después de que el pasado lunes una avalancha de lodo arrasó con decenas de viviendas en una región montañosa en las afueras de la capital, Freetown.
El lunes por la mañana se derrumbó parte de una colina en la ciudad vecina de Regent, provocando un alud que desató uno de los mayores desastres naturales en África en los últimos años.
“Hemos recuperado un total de 270 cadáveres y los estamos preparando para su incineración”, dijo a periodistas el alcalde de Freetown, Sam Gibson, a periodistas.
El presidente Ernest Bai Koroma instó a los residentes de Regent y de otras zonas inundadas en los alrededores de Freetown a abandonar la zona para que el personal militar y los equipos de rescate puedan continuar con la búsqueda de supervivientes entre los escombros.
Alrededor de la capital se han abierto varios centros de rescate para registrar y asistir a las víctimas, dijo el lunes por la noche el presidente en un mensaje transmitido por la televisión.