Fue el 20 de septiembre de 1596 cuando Diego de Montemayor, acompañado de 12 familias, arribó a lo que era el Nuevo Reino de León y fundó la Ciudad Metropolitana de Nuestra Señora de Monterrey.
El nombre fue elegido para rendir homenaje a Gaspar de Zuñiga y Acevedo, conde de Monterrey y entonces virrey de la Nueva España.
En conmemoración por el 424 aniversario de la fundación de Monterrey, el Gobierno Municipal y del Estado colocó ofrendas florales en la plaza del Obelisco.
Frente al monumento donde se enlista a quienes estuvieron en el capítulo inicial de la ciudad se colocaron cinco ofrendas desde temprana hora.
En la plaza del obelisco, la columna de los fundadores rinde homenaje a los iniciadores de la historia regiomontana, además de que se considera una base importante de la fundación de Monterrey.
Como dato histórico curioso, vale saber que aunque la fundación de 1596 es la reconocida históricamente como tal, hubo antes otros dos intentos de establecer un poblado en la región, pero ambos fracasaron debido a la resistencia de los indígenas.
El primero de estos intentos lo realizó Alberto del Canto en 1577 y el segundo fue hecho por Luis de Carvajal y de la Cueva en 1582.