Redacción / El Nacional

El centrista proeuropeo Emmanuel Macron, de 39 años, se convirtió este domingo en el Presidente más joven de la historia de Francia, al vencer por amplio margen a su rival ultraderechista Marine Le Pen, un resultado que devuelve el pulso a Europa.

Macron ha obtenido el 66.06 por ciento con el 100 por ciento del voto escrutado, según los datos oficiales. Marine Le Pen logra por ahora el 33.94 por ciento.

“No cederemos en nada al miedo, a la división”, afirmó en el estrado de la explanada del Louvre, hasta el que llegó caminando solo, con semblante serio, mientras sonaba de fondo el himno europeo, la “Oda a la alegría”.

 El centrista gobernará una Francia muy dividida políticamente entre las zonas urbanas (privilegiadas y reformistas) y las desheredadas (tentadas por los extremos). Macron, que no parece recular ante los desafíos, tiene varios por delante de gran calado como un desempleo endémico de 10 por ciento, la lucha antiterrorista y la crisis de la Unión Europea (UE).

Aunque Marine Le Pen, de 48 años, pierde por amplio margen, no es una derrota en toda regla para ella ni para su partido -el Frente Nacional (FN)- que ha convencido a entre el 33.9 por ciento y el 34.5 por ciento del electorado con promesas en contra de la inmigración y el euro. No sólo eso, sino que se ha hecho un hueco entre las principales fuerzas políticas del panorama nacional.

En apenas un año, desde que fundó el movimiento centrista ‘¡En Marcha!’, Macron se abrió paso en un país en el que dos grandes partidos tradicionales de izquierda y derecha se alternaban en el poder desde hacía medio siglo.

Se los llevó por delante en la primera vuelta con un programa europeísta y liberal en temas económicos y sociales. Para la segunda partía con una ventaja holgada en las encuestas, reforzada en el debate con su rival, pero eso no le impidió un susto de último minuto, con un pirateo informático masivo de documentos cuyo origen se desconoce y que está siendo investigado por la justicia francesa.

Para el mundo estas elecciones son un termómetro que mide la fuerza de los populistas y toma el pulso a la Unión Europea tras el triunfo del Brexit en el Reino Unido.

La apuesta política de Macron fue un éxito pero el siguiente paso es una incógnita. Francia no sólo elige presidente, sino que en junio celebra elecciones legislativas atenazadas por la incertidumbre.

El batacazo político de la derecha y de los socialistas en la primera vuelta y el paso de la extrema derecha a la segunda abre un interrogante: ¿será capaz Macron de conseguir una mayoría parlamentaria y evitar una cohabitación complicada pese a no disponer de maquinaria de partido?

Marine Le Pen puede obtener bastantes más diputados de los dos que posee actualmente con su campaña contra la UE, la globalización, los inmigrantes y las “élites” en un país corroído por el desempleo y enlutado por una ola de atentados yihadistas.

Macron será el presidente más joven de la historia de Francia, por delante de Luis Napoleón Bonaparte, quien tenía 40 años cuando fue elegido en 1848, y uno de los más jóvenes del mundo.