Como ellos hay pocos, pues arriesgan su vida cada día para luchar contra la furia del fuego y salvar vidas, conmemorándose cada 22 de agosto en su día.
Con su trabajo no acumulan grandes riquezas, una mirada agradecida les basta para seguir con firmeza.
Éstos hombres luchan contra las fuerzas naturales, su valor y nobleza los convierten en personas especiales, les llaman bomberos pero en realidad son héroes de vocación, ellos arriesgan la vida por su propia voluntad y convicción.
El sonido de una sirena anuncia su llegada y lucharan no importa así sea madrugada, combatirán cualquier tipo de desastre para salvar personas incluso animales.
Sin duda es una profesión muy difícil, cada mañana saben a que hora comienza su jornada, pero no saben a que se enfrentarán durante el día, mucho menos saben si llegarán con bien a casa al finalizar el día.
En sus manos tienen las armas para salvar vidas, en sus brazos apoyan a quienes lo necesitan, en su mente tienen el conocimiento para saber actuar, pero es su vocación lo que los guía para vidas salvar.
Un reconocimiento para todos los héroes anónimos, feliz día del Bombero.