Un aumento en la viscosidad del agua de la llave durante las últimas horas en Austin, Texas, provocó que las autoridades emitieran un aviso a los residentes de hervir el agua antes de su consumo.
En los últimos días esta era solo una medida preventiva, pero el problema se ha agravado, autoridades indican que el agua de la llave sigue siendo segura para baño, lavado de manos básico y el lavado de ropa.
Funcionarios de “Austin Water” dependencia encargada del suministro de agua, pidió a los ciudadanos hervir el agua por tres minutos antes de beberla, cocinar o hacer hielo.
El agua dejo de ser potable al exceder los estándares regulatorios de la Comisión de Calidad Ambiental de Texas, superando el limite de cinco unidades de turbidez.
La turbidez se refiere a la viscosidad del agua y es una medida utilizada para reflejar la cantidad de contaminantes presentes, en si esto no tiene efecto negativo en la salud, pero sí podría crearse un ambiente donde las bacterias se reproduzcan.
Esto se debe a la reciente inundación del rió Llano, ya que las reservas que abastecen la ciudad se llenaron con lodo y sedimentos.