golf

Redacción/ El Nacional

Un estudio realizado por el forense español, Carlos Guerrero, explicó que un impacto de una pequeña pelota de golf puede producir un daño más considerable que una bala, si esta pelota alcanza las velocidades cercanas de 300 kilómetros por hora.

Este estudio se tomó después que un grupo de vecinos en una ciudad al sur de España, demandaran a un campo de golf tras daños a sus propiedades ocasionados por estas pequeñas pelotitas.

Algunas pelotas alcanzan velocidades de hasta 80 metros por segundo, este  impacto puede provocar lesiones muy considerables en las personas que pueden llegar hasta la muerte. Algunas personas en el pasado han sufrido extirpaciones del globo ocular o perdida de visión.