Los carbohidratos como las papas contienen azúcar y asparagina.
Si se refrigeran el frío convierte el almidón en azúcar, por lo que se puede convertir en una sustancia cancerígena al ser cocinados. (cuando se fríe una papa a latas temperaturas, se forma acrilamida que es una sustancia que se vincula con algunos tipos de cáncer).
Lo mejor es guardarlas en un lugar oscuro y sin refrigerar.