Redacción/El Nacional
Un estudio realizado por un equipo internacional de investigadores reveló que el cerebro de las abejas es capaz de sentir diversas emociones.
Los científicos explicaron, que las abejas se sienten atraídas por la novedad y presentan distintos patrones de actividad genética en las vías moleculares asociadas con la búsqueda de emociones de los seres humanos.
Uno de los investigadores, el científico Robinson señaló que cada abeja tiene un papel en la colmena por ejemplo ser la abeja enfermera o la recolectora que sirve a su reina.
En la investigación se estudiaron dos comportamientos de búsqueda de novedad en las abejas malíferas: la exploración de sitios de anidación y la búsqueda de comida.
Cuando las abejas salen de su colmena y se ven obligadas a buscar un nuevo hogar menos del 5 por ciento del enjambre se dedica a la caza de una colmena; estas abejas llamadas exploradoras de nidos, son, en promedio, 3.4 veces más propensas a convertirse, también, en exploradoras de alimentos.
El grupo de científicos sometió al grupo de abejas a tratamientos para aumentar o inhibir estas sustancias químicas en el cerebro para comprobar si los cambios de señalización en el cerebro causan la búsqueda de novedad.
Los resultados sugieren que los insectos, los seres humanos, y otros animales, hacen uso del mismo sistema genético en la evolución del comportamiento los cuales codifican ciertas vías moleculares y pueden desempeñar un papel en los mismos tipos de comportamientos, pero cada especie se adapta, posteriormente por instinto.
