Así como la alergia a algún alimento, al polvo o al sol también existe la alergia al frio y presenta unos síntomas y particularidades concretas con respecto a otras alergias.
Las personas que padecen de esta alergia también conocida como “urticaria a frigore” tienen sobre todo síntomas en las zonas expuestas a las frías temperaturas, principalmente en la cara y en las manos.
Se trata de una reacción cutanea que aparece ante el contacto con el viento, con objetos frios, con las bajas temperaturas, el lavado o inmersión en el agua así como la ingestión de bebidas y alimentos frios.
Quien padece estas alergias se da cuenta cuando sale a la calle con algunas zonas expuestas como las manos, la cara y el cuello y en ellas le salen ronchas o se enrojecen. También suelen aparecer cuando el paciente coge cosas de la nevera y le pican las manos.
Algunos de sus síntomas son:
– Picor, ronchas, hinchazón o habones en la zona de la piel expuesta a bajas temperaturas.
– Los labios pueden inflamarse al comer alimentos fríos.
Esta alergia puede diagnosticarse de una manera muy sencilla, realizando el “test del cubito de hielo” el cual consiste en aplicar hielo de manera controlada, en el antebrazo del paciente durante cinco minutos y pasados 10 observar si se produce una reacción.
Si la persona sufre de alergia severa, pueden darse síntomas de la alergia al frío en la lengua y en la garganta, provocando incluso que la persona tenga problemas para respirar (edema en la faringe).
Para tratar esta alergia normalmente hay que esperar que la temperatura de la piel vuelva a ser normal, el tiempo promedio para que desaparezcan los síntomas es de 30 minutos a dos horas, sin embargo, para las reacciones más fuertes es necesario acudir al médico y tomar ciertos medicamentos.