El miércoles de ceniza es el primer día de la Cuaresma en los calendarios litúrgicos católico, protestante y anglicano. Se celebra cuarenta días antes del inicio de Semana Santa, es decir, del Domingo Ramos.
Para los feligreses católicos este día es de ayuno y abstinencia, igual que el Viernes Santos, es cuando se realiza la imposición de la ceniza a los fieles que asisten a misa.
Estas cenizas se elaboran a partir de la quema de los ramos del Domingo de Ramos del año anterior, y son bendecidas y colocadas sobre la cabeza o la frente de los fieles como signo de la caducidad de la condición humana.