¿Sabías que existe una práctica antigua, pero que en los últimos años se ha puesto de moda en Pakistán e India? Esto permite a los adictos experimentar “un viaje” de casi 10 horas con un costo a la salud más alto que el generado por cualquier otra droga, la marihuana y la heroína como fuente de alivio no son nada delante del escorpión.
La preparación es bastante sencilla ya que básicamente se trata de poner a secar al sol o rostizar sobre un carbón caliente un escorpión muerto. Posteriormente se colocan trozos del animal en una pequeña pipa (como las que se utilizan para fumar marihuana) y se fuma. La parte más cargada es la cola, por la concentración de veneno que hay ahí, sin embargo todo el animal sirve. Mientras hay quienes mezclan el escorpión con tabaco o con marihuana, los fumadores más longevos prefieren inhalar exclusivamente el humo proveniente de su cuerpo.
El estado dura aproximadamente 10 horas, de las cuáles la primera mitad puede ser poco agradable o incluso dolorosa, en lo que el cuerpo asimila las toxinas del veneno. Ya la segunda parte del viaje, según advierte Sohbat Khan en una entrevista para el diario pakistaní Dawn, es maravillosa: “Todo parece danzar. Los caminos, los vehículos, todo frente a mí”.