Redacción/El Nacional
En Corea del Sur, ser tatuador es ilegal, a menos que seas un doctor.
Quienes tienen esa pasión tiene que decidir si continúan tatuando o dejarlo para evitar ir a prisión. Esto es, por que, desde 2001, la Corte Suprema de Corea decidió que sólo los doctores, podían realizar tatuajes, pues son considerados procedimientos médicos.
Ahora bien, son pocos los médicos que se dedican a hacer tatuajes pues lo consideran algo inmoral.
¿Qué pasa si descubren a alguien? Puede sufrir una sanción económica o pasar 20 años en la cárcel, ¿el delito? Atentan contra la salud pública. Así de simple.