El nombre de “peso” proviene del hecho que cuando no había monedas para pagar, los pagos se hacían “al peso” de una unidad de los metales mediante una balanza, esta unidad de medida era “un castellano”, comúnmente llamado “peso de oro”.
La presencia del peso es tan vieja como el periodo colonial, cuando el virrey Antonio de Mendoza llegó con la encomienda real de crear la primera Casa de Moneda, la moneda que se acuñó en la Nueva España era llamada “Real de a ocho” o “peso duro” y contenía 27.5 gramos de plata con pureza mayor a 0.900.
El peso mexicano fue la primera moneda del mundo en usar el símbolo $ para denotarla, aunque no se conoce bien el origen. Algunos dicen que surge de la superposición de las letras “PS” usadas para abreviar la moneda, mientras que otros aseguran que se debe al uso de un “8” tachado verticalmente para identificar los “reales de ocho” y algunos más que se desprende la heráldica española.
José María Morelos acuñaron sus propias monedas como promesa de pago para cuando se consumara la guerra. Sin embargo, debido a la escasez de plata, las monedas eran fabricadas de cobre de manera que estas monedas eran promesa de pago se puede decir que fueron el primer dinero fiduciario en el país, mucho antes de que legalmente las monedas dejaran de estar respaldadas por un metal precioso.
