Al cocinar carnes rojas normalmente sale un liquido rojo muy parecido a la sangre, sin embargo, no lo es pues la sangre de animal es removida durante el procesamiento de la carne.
Este liquido en realidad sólo es agua mezclada con una proteína llamada miogloblina, similar a la hemoglobina de la sangre que se encuentra en los músculos y tiene como función almacenar oxígeno.
Además, es importante recordar que el 75 por ciento de la carne cruda es agua, que al congelarse los cristales de hielo rompen las células musculares, liberando la mioglobina, la cual se mezcla con el agua cuando el alimento es descongelado y se produce este líquido rojo.
Por ello, la mioglobina también cambia el color de la carne durante la cocción: el hierro contenido en ella se oxida y el filete se vuelve de color gris y no se queda rojo.
Así que ya sabes, NO es sangre, si lo fuera otras carnes como la de pollo, cerdo o pescado también tendrían el color rojo en ellas.