José Daniel López/El Nacional
Un día como hoy pero en la madrugada del 1912, a las 02:20 horas para ser exactos, se hundió el RMS Titanic (por sus siglas en inglés: Royal Mail Steamship Titanic), conviviéndose en el desastre marítimo más caro (25 millones de euros a las compañías aseguradoras), más importante de la época (cobrando la vida de más de mil 500 personas) y uno de la historia.
Partiendo desde el puerto de Southampton, Inglaterra, el 10 de abril de 1912 con 2 mil 227 pasajeros con destino a la ciudad de Nueva York, en Estados Unidos, este coloso del mar se impacto contra un iceberg en las costas de la isla Terranova, que pertenecen a Canadá, siendo ésta y el mar Atlántico testigo del hundimiento. Aunque la embarcación contaba con botes salvavidas para socorrer a mil 178 personas, sólo pudieron salvarse 706 pasajeros.
Pertenecía al trío de transatlánticos conocidos como Clase Olympic, ocupando el segundo puesto por su capacidad de pasajeros, lujo y tamaño de la embarcación y fue construido en los astilleros de Harland and Wolff, en la ciudad de Belfast, Irlanda del Norte. Contaba con los más novedosos avances tecnológicos como mamparos herméticos, telegrafía, diseño de hélice en tres palas y ni hablar de sus lujos incomparables.