Redacción/El Nacional
Diversos estudios aseguran que desayunar tiene una relación directa con tener un menor riesgo de padecer enfermedades del corazón.
Los expertos aseguran que saltarse esta comida provoca hipertensión y una mayor cantidad de azúcar en la sangre.
Además, un desayuno balanceado nos ayuda a aumentar la productividad durante las primeras horas del día pues mejora el rango de atención y aumenta la capacidad cognitiva.