Nancy Vázquez/El Nacional
La obesidad es causa de baja autoestima y ocasiona problemas en todos los aspectos de la vida, asegura la psicóloga de Unidad Metabólica del Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Ivonne Altaír Coronado Cordero
Por ello, subrayó la necesidad de abordar el aspecto emocional en pacientes con obesidad y sobrepeso, a fin de ayudarlos en sus metas de control de peso y cambio de hábitos para estilos de vida más saludables y, de esta manera, garantizar el éxito en los tratamientos que se les brindan.
De existir una condición médica debe atenderse quizá incluso con la prescripción de ciertos medicamentos, sin embargo, hay que tener en cuenta el aspecto emocional del paciente, ya que este también va a influir para mejorar su salud.
En diversos estudios se ha observado que un alto porcentaje de personas con problemas de obesidad han desarrollado la enfermedad, debido a los malos hábitos en su alimentación y poca actividad física.
Esta enfermedad puede dañar la autoestima del paciente y mermar, incluso, su seguridad como persona y, sobre todo, en etapas de la vida como la adolescencia, en donde los jóvenes suelen ser muy críticos en cuestión de autoimagen.
En el plano sexual, la autoestima es de gran importancia y, por lo tanto, la obesidad y el sobrepeso son condiciones que pueden repercutir en la vida de pareja y provocar conflictos de comunicación y aislamiento.
Al sentirse mal con su autoimagen, las personas con exceso de peso pueden reducir la frecuencia en las interacciones sexuales con su pareja, mostrarse irritables en su carácter y aumentar los conflictos y la tensión en la familia.
Los casos de obesidad se consideran deben ser tratados multidisciplinariamente, contando con la intervención de especialistas en Psicología y Psiquiatría.