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Redacción/@elnacionalred

Cada equipo iPhone, iPad y iPod incluye un conjunto de documentos en donde se informa a los usuarios que mediante el uso de estos aparatos, les están brindando una cierta cantidad de información altamente sensible a Apple.

Si realmente prestaste atención al acuerdo de licencia de software y a la política de privacidad de Apple, apartados que el usuario debe aprobar cuando está configurando su dispositivo por primera vez y cada que se actualiza el sistema a una nueva versión de iOS, te habrás percatado que el lenguaje utilizado en ellos es extremadamente vago respecto al uso y manejo de los datos privados.

En vez de delinear cada contexto específico en el que Apple podría tener alguna razón para mantener un registro de la información de los usuarios, los documentos están llenos de términos vagamente definidos acompañados de frases generalizadas que otorgan al consorcio facultades para realizar una recopilación de datos.

Como se menciona en el diario The Huffington Post, algunos expertos legales sobre la licencia del software iOS 8.1 de y de las políticas de privacidad de iOS 8, analizaron las versiones más actuales de estos documentos disponibles en línea, para averiguar qué información brindamos cuando usamos los dispositivos iOS.

Después de la revisión, los especialistas encontraron algunos puntos en los que el usuario no se percata que se encuentra brindando información sensible a la marca.

  1. Todo lo que se dice a Siri y el lugar en el que se dijo.

Cada vez que usted habla con Siri, un tercero empleado por Apple podría eventualmente escuchar sus peticiones. El asistente personal permite a Apple usar y compartir “otra información” con sus “filiales y agentes”, la cual puede ser su nombre, seudónimo, las relaciones de sus contactos, canciones que escucha, y la ubicación de su dispositivo cuando realiza alguna petición.

  1. Datos personales “no personales”.

La política de privacidad de Apple divide la información del usuario en dos categorías: personales y no personales, y hace hincapié en que la empresa no brinda datos personales a los vendedores. Sin embargo,  la firma define estas dos categorías de forma desigual. El consorcio concibe de manera limitada el término información personal, ya que incluye el nombre, dirección postal, número de teléfono, dirección de correo electrónico, preferencias de contacto y la información de tarjeta de crédito en este rubro. La compañía dice que utiliza estos datos sólo para mejorar sus propios productos y la publicidad.

 

Por otro lado, el término información no personal,  es considerado como una gama más amplia de las cosas que Apple podría compartir con terceros. Pero incluye algunas cosas bastante personales, tales como la ocupación de un usuario, código postal y la ubicación donde se utiliza el dispositivo. Se llama “no personal”, ya que “no, por sí misma, permite la asociación directa con ninguna persona específica”.

  1. Dónde se encuentra el dispositivo y su usuario

Cualquier servicio que requiera la ubicación de su teléfono, es capaz de recoger sus datos de localización con el fin de  “proporcionar y mejorar dichos productos y servicios”. Esto deja entrever que la empresa así como las apps que requieren esta información, podrían trazar la ruta diaria de cada individuo, debido a que generalmente las personas actualmente llevan a todas partes el móvil consigo.

  1. Qué tan rápido vas

Cualquier aplicación que utiliza datos de localización también puede recoger tu “información de velocidad en desplazamientos por carretera”. Estos datos probablemente sean útiles para aplicaciones que nos brinden información sobre el tráfico.

5.- Todos tus  iMessages se guardan por un tiempo

Con el fin de asegurarse de que los mensajes de iMessages lleguen correctamente a sus destinatarios, Apple los almacena en de manera encriptada “por un período de tiempo limitado”, que no define. Esto puede ser un poco riesgoso ya que la información ahí vertida podría convertirse en un objetivo para los “hackers”, aunque el cifrado hace que la tarea sea mucho más difícil.