El gobierno ruso ha mostrado al mundo en una feria, las nuevas armas que tendrá el ejercicio a su entera disposición.
Rusia expuso su nuevo armamento en una feria internacional que ha sido marcada por las sanciones de Estados Unidos y a la que asisten representantes países aliados del Kremlin, como China, Irán e incluso Korea del Norte.
“Rusia no tiene nada que esconder. Exhibimos nuestros logros. Estamos abiertos a nuestros colegas extranjeros”, aseguro el general Román Kordiukov en el pabellón de expositores del Ministerio de Defensa a las afueras de Moscú.
A la exposición asistieron más de cien mil expertos para ver los 36 nuevos equipos militares que Rusa presenta para esta edición gracias al interés mostrado por los socios extranjeros y colegas.
“Los primeros días han superado nuestras expectativas, tanto por el interés que ha causado entre los rusos como por el interés mostrado por nuestros socios extranjeros y colegas”, señaló Kordiukov.
La mayor atracción de la feria es el Armata, también conocido como el tanque del futuro y supera por mucho los armamentos occidentales, ya que garantiza la seguridad de sus tripulantes y el cañón de 152 milímetros que sus constructores le añadirán en breve.
También figuraba entre las atracciones el Buk-M3, equipado con misiles de medio alcance; el sistema de misiles autopropulsado “Derivatsia-PVO”, capaz de derribar aviones, helicópteros, misiles de crucero y drones; el blindado “Búmerang” o el vehículo de combate de infantería “Kurganets-25”.
Cuenta también con una capacidad para pasar totalmente desapercibido para los radares enemigos, controlando simultáneamente hasta 40 blancos terrestres y 25 blancos aéreos en un radio de 100 kilómetros.
El tanque despertó especialmente el interés de la delegación de Corea del Norte , cuyos miembros no dejaron de tomar fotos y estudiar detenidamente sus características.
Los asistentes a la feria pueden ver también las armas que las tropas rusas requisaron a los terroristas yihadistas contra los que combaten en Siria.