Redacción/El Nacional

Las autoridades estadounidenses revelaron que el hombre que asesinó a 26 personas dentro de una iglesia en Texas el pasado 5 de noviembre, se escapó de un centro de salud mental en el 2012, sin embargo, el motivo del ataque fueron problemas familiares.

Trascendió que durante esa época, Kelley “había sido sorprendido también escondiendo armas de fuego” en una base aérea mientras que enfrentaba una corte marcial por cargos de haber golpeado a su esposa y a su hijo en la Base Holloman de la Fuerza Aérea en Nuevo México.

De acuerdo a las investigaciones de la policía local, el autor de la masacre identificado como Devin Patrick Kelley, había amenazando a su suegra quien asistía a esa iglesia, por lo que se descartan motivos raciales, religiosos o de odio.

Sobre el incidente ocurrido en la Primera Iglesia Bautista de Sutherland Springs, el director general del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Freeman Martin,  explicó que se está analizando en teléfono celular del agresor, para saber con certezas los motivos del crimen.

“No sabemos lo que estaba pensando (Kelley) o lo que tenía en mente. Había un conflicto. Él estaba molesto con su suegra”, señaló Martin.