Una investigación periodística difundida por los portales Prepublica y Texas Tribune reveló que el gobierno estadounidense quitó tierras a ciudadanos hace una década para construir la extensión del muro fronterizo entre Texas y México.
La construcción realizada en 2007 de aproximadamente mil kilómetros de muro fronterizo dio pie para que el Departamento de SeguridadNacional realizara la confiscación mas importante de tierras privadas por parte del gobierno federal en décadas.
La investigación mostró que la DHS realizo tratos injustos de bienes raíces, retirando en secreto las garantías legales para los propietarios y abusando el poder del gobierno para apropiarse de las tierras.
También se eludieron las leyes diseñadas para ayudar a los propietarios a recibir una compensación justa.
La agencia federal no realizo las evaluaciones formales de las parcelas y en su lugar emitió ofertas basadas en estimaciones inferiores al estándar de los valores de propiedad.
A casi una década después, decenas de terratenientes siguen anclados a demandas judiciales, después de que el gobierno se apropiara de sus tierras más sin resolver las reclamaciones de valor.