De acuerdo la autopsia de ley, el bebé de 11 meses que fue enterrado de manera clandestina en el patio de una casa, en García, perdió la vida por una contusión profunda de cráneo y vértebro medular cervical.

Luego de que el abuelo materno localizara el pasado martes los restos del menor y diera aviso a las autoridades, ayer la Agencia Estatal de Investigaciones giró una orden de aprehensión en contra de la madre del pequeño, Ruth Sarai, de 28 años de edad, así como de Cristian Mauricio, de 37, pareja sentimental de la mujer.

Tras la detención que se llevó a cabo en Hacienda Casa Grande, entre avenida Heberto Castillo y calle Hacienda San Pedro, de la colonia Hacienda del Sol, en el citado municipio, la fémina fue internada en el Centro de Reinserción Social Femenil del Estado, mientras que al varón se le traslado al Centro Preventivo de Reinserción Social “Topo Chico”.

En ambos reclusorios, la pareja enfrentará los delitos de homicidio calificado y violación a las leyes de inhumación y exhumación.

Las autoridades continúan investigando el caso y hasta ahora sólo han informado que, de acuerdo con las primeras indagatorias, el menos fue encontrado en una tipo fosa, sujetado con cinta negra de hilar y envuelto en una cobija.

Según fuentes allegadas al hecho, el menor de quien hasta ahora se desconocen sus datos generales, constantemente era maltratado por su madre y su padrastro, quienes presuntamente consumían drogas.

Cabe recordar que fue el pasado 26 de febrero cuando el abuelo del bebé acudió al domicilio marcado con el número 117, en la calle San Sebastián, del citado municipio, ya que había estado preguntando por el pequeño pero su hija cayó en contradicciones y no le dijo claramente dónde se encontraba.

Al ingresar a la casa, observó que en el patio se encontraban varios bloques apilados y una loza cimentada de donde ya se desprendían olores fétidos, por lo que llamó a las autoridades para que realizaran un cateo.

Tras abrir la loza clandestina, los elementos de Servicios Periciales encontraron al menor sin vida.

Redacción/El Nacional