El hijo del actor mexicano Eduardo Yáñez, confesó haber sido víctima de abuso sexual durante su adolescencia, en el programa de televisión estadounidense “Primer Impacto”.
El joven detalló que el acto fue realizado por una de las empleadas domésticas de su madre y que lo había mantenido en silencio, pero lo vivido hizo la persona que ahora es.
“Me tomó varios años sacarme la idea de que un acto sexual no es malo y que viene de dos personas que se quieren de buena onda, no de agresividad ni de forzar a las personas”, comentó Yáñez Jr.
Además reveló ante las cámaras que cuando intentó mantener relaciones sexuales con su pareja, le sudaban las manos y no podía avanzar en el acto porque sentía miedo.
Por otra parte, compartió algunas de las peleas fuertes que ha tenido con su padre por culpa de su rebeldía.
Confesó que a los 15 años tomó una gran cantidad de dinero de una cuenta de su progenitor y él en venganza fingió una llamada de migración para darle un susto, incluso aseguró que una pelea llegó hasta los golpes porque le reclamó que no asistía a la escuela, sin embargo su relación siguió como si nada hubiera pasado.
“Cada vez que nos enojábamos me decía te odio malnacido, ojala nunca hubieras nacido, todo eso me lo decía cuando nos enojábamos de cositas pequeñas”, exclamó.
En su cuenta de twitter ha publicado cosas en contra de su padre, pero dijo estar arrepentido por ello.
“Es gracioso como en las telenovelas mi padre hace siempre de héroe, pero en la vida real es completamente lo opuesto. Es un drogadicto, racista y abusa de las mujeres”
“Estoy agradecido de que tuve un mal padre, sirve como ejemplo perfecto de cómo no ser cuando nazca mi hijo”
Por último, el hijo del actor, aprovechó el espacio en televisión para mandarle un mensaje a su padre pidiéndole perdón por estar distanciado con él: “Perdón, papá. Me siento mal de haber reaccionado de esta manera, abrí una puerta interna de los dos y lo siento”.
De igual manera, expresó su deseo de que se abra un nuevo capítulo para que su padre conozca a su nieto en una relación más cercana.
Confesó que a los 15 años tomó una gran cantidad de dinero de una cuenta de su progenitor y él en venganza fingió una llamada de migración para darle un susto, incluso aseguró que una pelea llegó hasta los golpes porque le reclamó que no asistía a la escuela, sin embargo su relación siguió como si nada hubiera pasado.
