Un estudio reciente afirma que consumir frutas enteras es más saludable que consumir jugos naturales de las mismas.
Investigadores del Reino Unido, Estados Unidos y Singapur estudiaron a casi 200 mil personas a lo largo de 25 años para comprobar la manera en la que consumir ciertas frutas contribuye o previene el desarrollo de diabetes tipo 2.
De las 187 mil personas que participaron en el estudio, 12, 198 (el 6.5%) desarrollaron diabetes tipo 2.
Durante la investigación se consumieron ciertas frutas como lo son: uvas, duraznos, ciruelas, chabacanos, ciruelas pasa, melocotones, melones, manzanas, peras, naranjas, toronjas, fresas y arándanos de los sujetos.
Cada cuatro años se les cuestionaba qué tan frecuente consumían una porción de cada fruta.
Los resultados revelaron que comer arándanos, uvas, manzanas peras y pasas disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Los investigadores declararon que esto se debe a los favorables niveles de Antocianina y Polifenoles en estas frutas.