Durante una tentativa de fuga, al menos 23 presioneros de una cárcel del norte de Brasil perdieron la vida el pasado martes, en el estado de Pará.
En este hecho, al menos cuatro agentes penitenciarios resultaron heridos y uno más se enuentra en estado de gravedad. Se presume que también varios presos resultaron lesionados, sin embargo se desconoce la cifra exacta.
El percance se suscitó cuando al realizarse la revista en la cárcel durante la tarde del martes, los reos intentaron escapar, apoyados por personas fuertemente armadas desde afuera de la prisión, quienes inclusive lanzaros “explosivos” contra uno de los muros.
La Secretaría de Seguridad del estado de Pará, informó que fue en ese momento cuando se produjo “un intenso intercambio de tiros entre el equipo que realizaba el intento de rescate en apoyo externo, parte de los custodiados y el equipo del Batallón Penitenciario.
Trascendió que entre los fallecidos se encuentran ocho personas que intentaron invadir la cárcel, 14 presos y un agente penitenciario.
Según informes, la cárcel presentaba hacinamiento, pues había cerca de 660 encarcelados, a pesar de que la capacidad máxima es de 432.
Las prisiones brasileñas son consideradas como una de las peores de América Latina, y algunos grupos de defensa de los derechos humanos reclaman que se necesitan 200 mil plazas suplementarias para dar cabida al total de la población carcelaria, que supera el medio millón.
