De acuerdo con un informe de la  Organización de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), las restricciones por COVID-19 redujeron la violencia solo en países con ya bajos niveles de criminalidad mientras que se mantuvo estable en regiones donde el crimen organizado y las bandas suelen ser muy activos.

La ONUDD destacó que, antes y después del inicio del confinamiento, Honduras, Guatemala y México apenas muestran un cambio en el número de asesinatos.

El informe fue  elaborado con datos procedentes del primer mes de confinamiento, o sea, entre marzo y abril.

Los datos analizados por esta organización de la ONU con sede en Viena revelaron que durante las primeras tres a cuatro semanas de restricciones en los países de Centroamérica el nivel de homicidios se mantuvo estable o vivió en el mejor caso una ligera reducción.

Redacción/El Nacional