Redacción/El Nacional
Luego de ser criticada por su aumento de peso, Selena Gomez recurrió a su cuenta de Instagram y respondió a todos aquellos que la llamaron ‘gorda’ por sus pasadas fotografías en bikini.
La cantante decidió pasar un tiempo con sus amigos en las costas australianas a bordo de un yate, esto tras la noticia de la supuesta ruptura entre ella y Justin Bieber.
En las imágenes se puede ver a Gomez tomando el sol en bikini en la cubierta de la embarcación, y las cicatrices que le dejó su trasplante de riñón del pasado verano.
“El mito de la belleza, la obsesión por la perfección física que atrapa a la mujer moderna en un círculo sin fin de inseguridad, desesperación y odio hacia ella misma mientras trata de adaptarse a la irrealista definición que está sociedad tiene de la belleza sin defectos. Yo elijo cuidar de mí misma porque quiero, no para demostrarle nada a nadie. Dales alas para volar”, escribió.