Redacción/El Nacional

Habitantes del norte de Queensland, Australia salvaron a una peluda criatura, tras encontrarla colgando de una rama que sobresalía de una inundación en el río Herbert.

Se cree que se trata de una tarántula australiana “arañas que silban”, el nombre viene del sonido que hacen cuando se sienten amenazadas y se alimentan de pájaros. Pueden crecer hasta 16 centímetros de largo y seis de ancho y sus colmillos pueden medir hasta un centímetro de largo.

Aparentemente es inofensiva para las personas, la mordida de ese tipo provoca náuseas, dolor de cabeza, mareos y vómitos.