Un pescador encontró a un bebé de 18 meses de edad, con vida, mientras flotaba en el mar de Nueva Zelanda.

El pescador de la playa neozelandesa de Matata, llamado Gus Hutt, se encontraba en el mar cuando notó que algo parecido a un muñeco flotaba en el agua. Al acercarse descubrió que aquel objeto en realidad era un bebé que flotaba lateral sobre su costilla izquierda; para su sorpresa, el bebé se encontraba respirando.

“Ese bebé tuvo mucha suerte o simplemente no era su momento de irse. El niño no llevaba más de 15 minutos en el agua”, comentó Hutt, quien ahora es un héroe local en Matata, y quien ese día se había desviado varios kilómetros del recorrido que realiza habitualmente.

Tras rescatar al menor el pescador llamó a su esposa, Sue Hutt, que se encontraba en tierra, para contarle lo ocurrido y pedirle que buscara a los papás del bebé.

El gerente de un campamento playero cercano, de inmediato identificó a los posibles padres del menor: Jessica Whyte y su esposo, quienes se encontraban de paseo en Matata junto con su pequeño hijo de 18 meses, quien en ese momento era el único bebé en el campamento.

Jessica y su esposo se encontraban dormidos cuando el gerente del campamento y Sue Hutt irrumpieron en su casa de campaña y les narraron lo ocurrido.

Se cree que mientras sus papás tomaban una siesta el menor abrió el cierre de la tienda de campaña donde se encontraba la familia y se dirigió a la playa.

Redacción/El Nacional