Un repunte de contagios por COVID-19 a pocas fechas de que comiencen las vacaciones de Navidad llevó a que varios países europeos, como Alemania, hayan decidido aumentar las medidas de confinamiento y otros, como Italia, que ya es el país europeo con más muertos, estudian hacerlo.

El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, reconoció este lunes que las restricciones de la vida pública y la actividad económica del último mes y medio “no han sido suficientes” para contener la pandemia. En una llamamiento a la nación, Steinmeier instó a la sociedad a actuar “en consecuencia” para contener la propagación del coronavirus.

El Gobierno italiano está evaluando nuevas restricciones para los próximos días festivos, como adelantar el toque de queda o cerrar los bares y restaurantes, después de las multitudes de personas que se vieron en las zonas del centro de las ciudades durante el fin de semana. En ciudades como Roma y Milán durante todo el fin de semana, numerosos habitantes se concentraron en las zonas comerciales y de ocio para las compras de Navidad o para comer y tomar el aperitivo lo que ha hecho saltar todas las alarmas.

Los contagios de coronavirus vuelven a crecer en Bélgica después de que las infecciones de la segunda ola hayan estado cayendo de manera constante desde inicios de noviembre, tras aplicar medidas aún vigentes como el cierre de las hostelería, el ocio y la cultura.

Redacción/El Nacional