Integrantes del Partido Republicano se desmarcaron de los intentos del presidente Donald Trump de declararse el ganador de las elecciones y de asegurar sin evidencia que los demócratas intentan “robarle” los comicios.

El mandatario reanudó sus ataques el jueves, diciendo a reporteros en la Casa Blanca que el proceso de escrutinio de votos es injusto y corrupto.

Trump no sustentó sus acusaciones con detalles o evidencia, y ni las autoridades estatales o federales han reportado instancias de fraude electoral a gran escala.

Rubio había declarado horas antes que “tomarse días para contar los votos legalmente emitidos no es un fraude y las impugnaciones legales a los votos presentados después del plazo legal de votación no es supresión”.

“El exsenador republicano Jeff Flake, por Arizona, afirmó: “Ningún republicano debería estar de acuerdo con las declaraciones del presidente en este momento. Inaceptable. Punto”.

Redacción/El Nacional