Un terremoto de magnitud 7.1 se originó en las islas de Kermadec, un archipiélago neozelandés del Océano Pacífico, las autoridades informaron que no hubo daños materiales ni se emitió alerta por tsunami.

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que vigila la actividad sísmica en el mundo, situó el sismo a 10 kilómetros de profundidad bajo el lecho marino y a 686 kilómetros al noreste de Opotiki, la población más cercana, ubicada al norte de la Isla Norte de Nueva Zelanda.

Las Kermadec, situadas entre Nueva Zelanda y Tonga, están deshabitadas, con la sola excepción del personal de la base permanentemente instalada en la isla de Raoul, que tiene una estación meteorológica y de radio.

Redacción/El Nacional