Agencia/El Nacional

El informe con la investigación alternativa que realizó el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre el Caso Ayotzinapa en donde hubo 43 desapariciones forzadas, seis asesinatos y más de 20 heridos refutó la versión dada a conocer por la Procuraduría General de la Republica (PGR).

El documento entregado este fin de semana señala que el informe donde se comenta que los 43 normalistas fueron calcinados, no pudo haber sido posible y descarta tajantemente la versión de cinco de los perpetradores encarcelados.

Se trata de una conclusión a la que se llegó gracias al peritaje llamado de “dinámica de fuego”, realizado por el experto peruano en ciencias del fuego José Torero, quien acudió al basurero de Cocula el 12 de julio de 2015, según comentó Francisco Cox, experto chileno que integra el GIEI y aseguró que “ese evento, tal como ha sido descrito, no pasó”.

El perito peruano, concluyó que esa acción es “científicamente imposible”. Su dictamen partió de que la intemperie es el ambiente “más ineficiente” para cremar un cuerpo, ya que 30 por ciento del calor de la hoguera se irradia hacia los lados, el resto sube al aire y “sólo uno por ciento se dirige al consumo del objeto a quemar”. Según su cálculo, para quemar un cuerpo se requerirían 700 kilos de madera o 310 kilos de neumáticos a lo largo de 12 horas. Incinerar 43 cuerpos requeriría 30 mil 100 kilos de madera o 13 mil 300 llantas durante 60 horas. Según las versiones obtenidas por la PGR, el fuego en Cocula duró seis horas.

Otro cálculo de Torero demostró que se necesita un espacio de 12 por 2.5 metros para incinerar 43 cuerpos y produciría una llama de al menos siete metros, con un penacho de humo de más de 300 metros. Los habitantes de Cocula habrían visto una columna de humo de 280 metros.

En su análisis el investigador de la Universidad de Queensland, Australia, señala que la radiación de la hoguera hubiera alcanzado 15 metros de distancia del núcleo de la fuente de calor. Una persona no hubiera podido acercarse a menos de esos 15 metros. Los presuntos implicados dijeron que después de seis horas bajaron a echar más combustible.

Finalmente, al analizar la vegetación y la cantidad de basura circundante y la ubicación de la posible hoguera respecto dentro de la hondonada del basurero, dictaminó que, de haber existido, “la pira hubiera generado un incendio forestal”.

En el Informe Ayotzinapa, no se determina el posible paradero de los 43 jóvenes. Es por ello, expresaron los cinco expertos que integran el GIEI, que es necesario replantear la investigación y reorientar la búsqueda.

Captura