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Agencia/El Nacional

Uno de los narcotraficantes más sanguinarios de México, Francisco Javier Arellano Félix y sobre el que pesaba una condena de por vida en prisión, fue beneficiado por el gobierno de Estados Unidos por delatar a otros narcotraficantes.

El documento donde se explica dicha información sobre el capo, líder del cártel de Tijuana está firmado por el Juez federal Larry Alan Buns, y en él se explica que desde 2008 la defensa de Arellano interpuso una petición para reducir su condena.

Sin embargo, fue hasta 2014 cuando el gobierno de Estados Unidos comenzó a analizar la propuesta de reducir su condena a 282 meses en prisión. “El Señor Arellano proporcionó información veraz. La información que aportaba era como ‘un sueño hecho realidad’”, se explica en el documento de la Corte Federal de San Diego.

La defensa de Arellano Félix explica que desde su detención en 2007, Arellano ha estado en confinamiento, segregado de otros presos. Durante la mayor parte de este tiempo ha sido encerrado 23 horas al día. Además de que es complicada la interacción con su familia.

Por su parte, la Corte detalla que Arellano dio información sustancial y significativa que ayudó al gobierno a identificar otros traficantes de drogas a gran escala y de funcionarios públicos corruptos en este país y en México.

También ofreció información con respecto a la estructura y los métodos de cárteles de la droga que operan en México y en el sudoeste frontera de Estados Unidos. Y accedió a testificar contra numerosos traficantes de droga y funcionarios corruptos que fueron identificados y detenidos por la policía con base en la información.

“La información de Arellano fue en todo momento veraz, completa y confiable. La corte también encuentra que él cooperó constantemente desde el momento de su detención y durante al menos cinco años. Todas estas consideraciones han sido, ya sea explícita o implícitamente, reconocidas por los fiscales de gobierno cuando se recomienda una reducción del 40% de la pena original”.

Sin embargo, la orden firmada por el Juez Larry Alan Burns no olvida que Arellano había pertenecido desde 1991 al Cártel de la Familia Arellano Félix, dirigida por sus hermanos Benjamín y Ramón, que importó cientos de toneladas de cocaína y mariguana en los Estados Unidos.

En el año 2002, Francisco Javier Arellano Félix se había convertido en el jefe del cártel y controlaba la jerarquía de tenientes y jefes bajo su supervisión, no sólo se dedicaron al narcotráfico: asesinatos, secuestro, tortura, asalto, extorsión, tráfico de armas de fuego, soborno y corrupción pública.

“Sus víctimas incluyeron a informantes (irónicamente, como él mismo), posibles testigos y funcionarios encargados de hacer cumplir la ley”.

“Fueron delitos abominables, evidenciando una falta de conciencia, extrema crueldad humana y un corazón malo”.

A pesar de esto, el gobierno redujo su sentencia y Francisco Javier Arellano Félix podría quedar en libertad en dos décadas al igual que su hermano Benjamín Arellano Félix.