Francisco Torres/ @elnacionalred
Japón recordó con un minuto de silencio el terremoto y el tsunami que el 11 de marzo de 2011 causaron, en el noreste del país, más de 18.000 muertos y desaparecidos y provocaron el accidente nuclear de la central de Fukushima.
El país asiático guardó un minuto de silencio a las 14.46 hora local (05.46 GMT), el momento en el que se registró hace cuatro años el terremoto de 9 grados en la escala abierta de Richter que originó la catástrofe.
En las localidades del noreste de Japón más duramente golpeadas por el tsunami, como Miyako (en la prefectura de Iwate) o Ishinomaki (en la de Miyagi) el minuto de silencio se acompañó con el sonido de las sirenas que se activan en caso de evacuación.
El Teatro Nacional de Tokio acogió una ceremonia oficial en la que participan el emperador Akihito, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, y familiares de las víctimas de la tragedia.
Abe dijo, en el Teatro Nacional de Tokio, ante el ya tradicional altar decorado con lirios y narcisos blancos, una gran tablilla memorial y la bandera nacional, que cada vez que visita las zonas afectadas siente “que la reconstrucción sigue en marcha” y que ésta “está entrando en una nueva fase”.
Recordó, sin embargo, a “aquellos que no han podido retornar a sus casas por culpa del accidente en la central nuclear” y reconoció “que unas 230.000 personas aún viven en condiciones difíciles”.
Cuatro años después de la tragedia, más de 228.000 evacuados por los destrozos causados por el agua o la contaminación radiactiva emitida por la planta de Fukushima aún no han podido regresar a sus hogares.
Además, más de 80.000 tienen que vivir aún en casas temporales prefabricadas, según datos del Gobierno nipón.
A raíz del accidente Japón mantiene detenidos sus 48 reactores nucleares, aunque el Gobierno ha impulsado la reactivación de aquellos que cumplan los nuevos requisitos de seguridad de la Autoridad de Regulación Nuclear (NRA) y se espera que dos plantas retomen su actividad este mismo año.
Coincidiendo con el aniversario, en la capital del Japón se llevó a cabo un enorme simulacro de actuación ante catástrofes que incluyó talleres de reanimación cardiovascular (RCP), desfibrilación externo automática (DEA) y primeros auxilios.