Redacción/ El Nacional


Uno de los dos reos que faltaban por ser reconocidos, fue identificado como Joaquín Germán Posada, cuyo cuerpo fue calcinado durante el motín del pasado martes en el penal de Cadereyta.

De acuerdo con la Procuraduría de Justicia, el cuerpo de Germán Posada alías “El Jonkly” permanecía sin ser reclamado en el Servicio Médico Forense del hospital Universitario, al igual que los cadáveres de dos internos más que perecieron durante los hechos.

Pese a que “El Jonkly” quedó completamente calcinado, el agente de Ministerio Público que integra la carpeta judicial del caso, indicó que el ahora occiso fue reconocido gracias a sus huellas, que confirmaron su identidad, obtenidas con ayuda del Instituto de Criminalística y Servicios Periciales.

De igual manera, el reo Fernando Escobar García, también quemado en su totalidad, fue identificado por medio de huellas y pruebas de ADN que coincidían con las muestras proporcionadas por sus familiares, quienes reclamaron su cuerpo este mismo jueves.

Cabe destacar que de los 16 reclusos fallecidos e identificados a través de las huellas dactilares obtenidas por los peritos expertos en medicina forense, todavía falta otro más por ser reconocido, el cual hasta el momento no ha sido reclamado por algún familiar.